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Articulo extraído y traducido de http://lifehacker.com/how-clutter-affects-your-brain-and-what-you-can-do-abo-662647035
Hace unos años yo trabajaba en una agencia de diseño web
como Gerente de Producto. La parte del trabajo que más amaba era trabajar en el
producto con nuestro equipo de diseño y los clientes. Desafortunadamente, esto
era solamente cerca del 10 por ciento del trabajo que tenía que hacer. La mayor
parte del tiempo estaba tratando de controlar el constante flujo cosas, estar
al corriente de las minutas, buscar archivos y tratar de estar actualizado con
las ultimas noticias acerca de tecnología.
Estaba exhausto mentalmente. Llegaba a casa pensando que en
realidad no había logrado nada. Una vez que dejé la agencia y comencé ooomf (https://ooomf.com/) , quise arreglar como me
acerque al consumo en mi vida. Durante los últimos años he descubierto maneras
de reducir el ruido de las cosas alrededor mío para poder enfocarme en la
creación y tener más tiempo para las cosas que más importan. El último año ha
sido el más productivo de mi vida y se lo debe a mi entendimiento de la
importación de disminuir lo que consumo y venir con nuevas maneras de reducir
el desorden.
COMO OCURRE EL DESORDEN
Vos coleccionás cosas por varias razones, quizás pensás que las vas a necesitar usar luego, tienen un valor sentimental, o gastaste mucho dinero en ello por lo cual sentís que necesitás quedártelo, incluso si no lo has usado en semanas, meses o años. Quizás estás teniendo ese libro que te compraste hace un año y te jurás que lo vas a leer o ese par de zapatos que están esperando la ocasión correcta para usarse.
Vos coleccionás cosas por varias razones, quizás pensás que las vas a necesitar usar luego, tienen un valor sentimental, o gastaste mucho dinero en ello por lo cual sentís que necesitás quedártelo, incluso si no lo has usado en semanas, meses o años. Quizás estás teniendo ese libro que te compraste hace un año y te jurás que lo vas a leer o ese par de zapatos que están esperando la ocasión correcta para usarse.
La realidad es que probablemente has cometido un error al comprar esas cosas y literalmente te duele la cabeza el tener que ponerle un fin a este hecho. Investigadores de Yale recientemente (http://www.psychologytoday.com/blog/the-science-willpower/201208/why-it-s-hard-let-go-clutter) identificaron dos áreas en el cerebro asociadas con el dolor, la corteza singular anterior y la ínsula, se prenden en respuesta a dejar ir cosas y se siente una conexión a:
Es la misma área del cerebro que se enciende cuando sentís dolor físico al cortarte con una hoja papel o tomar café muy caliente. Tu cerebro ve la pérdida de una de tus valiosas posesiones como si tuvieras un dolor físico. Y mientras más compromiso emocional o financiero tengas, más lo vas a querer conservar.
POR QUE APPLE QUIERE QUE TOQUES SUS COSAS.
A lo que se refiere a cosas materiales, solo tocarlo puede causarte que te vuelvas apegado a él. En este estudio (http://journal.sjdm.org/8613/jdm8613.pdf), los investigadores dieron a los participantes tazas de café a tocar y examinar antes de participar en una subasta. Los participantes cariaron la cantidad de tiempo que los participaron pudieron tocar las tazas para ver si esto tendría un efecto en el monto que los participantes estarían dispuestos a invertir en las tazas durante la subasta.
El resultado del estudio demostró que los participantes que habían sostenido las tazas más tiempo, estaban dispuestos a pagar un 60% más por las tazas que los participantes que habías sostenido las tazas por menos tiempo. El estudio concluyó que mientras más se toque un objeto, más valor se le asigna.
Apple está familiarizado con el efecto de tocar en la
psicología y brillantemente ha diseñado sus tiendas para ayudar a construir un
vínculo emocional con sus productos. Aquí hay una foto de un Apple Store:
El autor Carmine Gallo está escribiendo un libro acerca de
los entreveros de los Apple Store. Gallo
explica (http://www.neatorama.com/2012/06/19/how-apple-gets-you-to-touch-their-computers/)
que todo en el Apple Store está diseñado para que lo toques y juegues con él,
para hacerte sentir que es tuyo. Gallo dice:
“La razón principal de por qué las pantallas de las notebooks están ligeramente entrecerradas es para animar que los clientes ajusten la pantalla para su ángulo de visión ideal… La experiencia de sentirse propietario es más importante que una venta.”
Cuando introducís nuevos ítems a tu vida, inmediatamente asocias valor con esos ítems, haciéndolos más difícil deshacerte de ellos en el futuro. Esta conexión psicológica es lo que lleva a la acumulación de las cosas.
EL IMPACTO DEL DESORDEN EN TU CEREBRO.
Como sea que esté tu closet o tu escritorio, el exceso de cosas a tu alrededor puede tener un impacto negativo en tu habilidad de enfocarte y procesar información. Esto es exactamente lo que los neurocientíficos de la Universidad de Princeton han encontrado (http://unclutterer.com/2011/03/29/scientists-find-physical-clutter-negatively-affects-your-ability-to-focus-process-information/) cuando observaron el desempeño de tareas en ambientes organizados y desorganizados. Los resultados del estudio muestran que el desorden físico a tu alrededor compite por tu atención, resultando en una disminución en el despeño y un aumento del stress.
Un equipo de investigadores de la UCLA recientemente han observado a 32 familias de Los Angeles (http://www.nytimes.com/2013/03/10/opinion/sunday/living-with-less-a-lot-less.html?pagewanted=2&_r=1&hp&) que las hormonas de stress de las madres estaban todas sobrecargadas durante el tiempo que pasaban con sus pertenencias. Al igual que lo que el multitasking le hace a nuestro cerebro (http://blog.bufferapp.com/what-multitasking-does-to-our-brains), el desorden físico sobrecarga tus sentidos haciéndote sentir estresado e imposibilita tu habilidad de pensar creativamente.
EL DESORDEN NO SOLO ES FISICO
Archivos en tu computadora, notificación en tus cuentas de
Twitter y Facebook y cualquier cosa que haga “ping” en las noches compiten por
tu atención. Esto crea una forma digital de desorden que erosiona tu habilidad
para concentrarte y desempeñar tareas creativas. Mark Hurst autor de Bit
Literacy (http://www.amazon.com/Bit-Literacy-Productivity-Information-Overload/dp/0979368103?tag=lifehackeramzn-20&ascsubtag=[type|link[postId|662647035[asin|0979368103[authorId|5753529629858233150),
un best seller del New York Times en controlar el flujo de información en la
era digital puso lo mejor de si cuando dijo (http://www.headbutler.com/books/self-help/bit-literacy-mark-hurst)
: “Los bits son el nuevo material”
Cuando tenés cosas por hacer constantemente flotando por tu cabeza o escuchás una alarma o una vibración cada algunos minutos desde tu teléfono, tu cerebro no tiene la chance de entrar completamente en un flujo creativo o de procesar experiencias. Cuando tu cerebro tiene mucho en su plato este divide su potencia. El resultado? Te volves horrible en:
·
Filtrar información.
·
Cambiar rápido entre tareas
·
Mantené una fuerte memoria trabajadora.
El sobreconsumo de cosas digitales tiene el mismo efecto en
tu cerebro que el desorden físico.
ENCONTRANDO TU TORMENTA PERFECTA.
Me gusta mantener las cosas ordenadas pero cuando solía ordenar mi cuarto a la perfección, mi mamá todavía seguía mirando la misma habitación como un desastre. La tolerancia de cada uno al desorden es diferente. Los investigadores han encontrado (http://www.nytimes.com/2006/12/21/garden/21mess.html?pagewanted=all) que algunas personas necesitan un poco de desorden a su alrededor para sentirse inspirados y completar su trabajo, diciendo que:
Me gusta mantener las cosas ordenadas pero cuando solía ordenar mi cuarto a la perfección, mi mamá todavía seguía mirando la misma habitación como un desastre. La tolerancia de cada uno al desorden es diferente. Los investigadores han encontrado (http://www.nytimes.com/2006/12/21/garden/21mess.html?pagewanted=all) que algunas personas necesitan un poco de desorden a su alrededor para sentirse inspirados y completar su trabajo, diciendo que:
“Un escritorio limpio puede ser visto como un área inactiva, un indicio de que ningún pensamiento o trabajo se están realizando”
Por ejemplo, si ves esta foto de la oficina en la casa de Steve Jobs, no es exactamente la foto que esperarías de un visionario zen obsesionado con lo minimalista.
Por otro lado está el fundador de TreeHugger, Graham Hill,
que cambió su mansión de un millón de dólares por una departamento de 420 pies
cuadrados ¿??? Que solo tiene lo esencial. Su cocina consiste en 12 bowls de
ensalada y utensilios:
En una entrevista en el New York Times Hill dijo:
“Me gustan las cosas materiales tanto como a cualquiera.
Estudié diseño de productos en el colegio. Estoy con los gadgets, ropas y todo
tipo de cosas. Pero mi experiencia me demuestra que después de un cierto punto,
los objetos materiales tienen una tendencia a desplazar las necesidades
emocionales que deberían apoyar."
Mientras que se ha demostrado que el desorden afecta negativamente el desempeño, es tu percepción del desorden la que importa, no la de cualquier otra persona.
Mientras que se ha demostrado que el desorden afecta negativamente el desempeño, es tu percepción del desorden la que importa, no la de cualquier otra persona.
Si tener una notebook, un bolígrafo o una foto de tu pareja
en tu escritorio no es desorden para vos, entonces no lo es.
Deberías buscar la creación de espacios que te hagan sentir
a gusto.
EDITANDO EL RUIDO: 4 maneras de dominar el desorden.
Hay millones de fuentes de información y cosas para consumir, entonces es importante descubrir una manera de controlar estos flujos para tener más tiempo para las cosas que importan.
Aquí hay cuatro cosas que me han funcionado:
1. Aplicar Restricciones
1. Aplicar Restricciones
Uno de los principios de un buen diseño son las
limitaciones. Puede aplicar esta misma teoría para crear un sistema para
dominar el consumo. Por ejemplo, establecer un límite para la cantidad de
personas que sigues en Twitter, la cantidad de libros que compras, o la
cantidad de aplicaciones que posees. Me puse un límite de 200 personas que sigo
en Twitter y yo no compro ningún libro hasta que he terminado el libro actual
que estoy leyendo. Yo también no comprar o descargar cualquier aplicación hasta
que los necesite.
Siempre habrá más información disponible de la que puedas
incorporar, entonces poné los límites para que no estés tratando de consumir
todo, sino que disfrutes de lo que más te gusta.
2. Utiliza pequeños espacios de almacenamiento:
2. Utiliza pequeños espacios de almacenamiento:
Reducir el espacio de almacenamiento puede hacer maravillas
para limitar el consumo. Trate de cortar su armario a 10 perchas u oblígate a
utilizar una bolsa pequeña cuando viajes. Realmente necesitás un closet o un
estante para todos tus zapatos? Trata de limitar tus espacios de almacenamiento
y rápidamente podrás identificar lo que realmente necesitás.
3. Llevá a cabo una revisión mensual de tu armario.
3. Llevá a cabo una revisión mensual de tu armario.
Cada mes revisá tu armario en busca de elementos que no se
han desgastado. Si es verano y tenés camisetas, pantalones cortos o zapatos que
no estás utilizando, ponelos en un bolsa
para vender en eBay o Craiglist o regalalos.
Otra opción es tratar de deshacerse de un artículo a la
semana hasta que hayas cortado tus pertenencias a las cosas que realmente usas.
4. Eliminá todos los archivos del escritorio diariamente.
4. Eliminá todos los archivos del escritorio diariamente.
Si trabajás con una computadora, tener un escritorio
desordenado cada vez que encendés la computadora te puede dar una sensación de
inquietud constante. Al final de cada día, eliminá los archivos de tu
escritorio. Si no tenés un lugar inmediato para mover los archivos, crea una
carpeta en el escritorio y soltá los archivos perdidos ahí.
El desorden, ya sea físico o digital, es algo que siempre
tendrás que tratar, pero se puede controlar. Encontrar maneras de dirigir las corrientes
de consumo a tu favor, te dará una sensación de poder y una mente liberada, dejando espacio para
crear y experimentar la vida sin estar constantemente llenando tu copa hasta el
borde con azúcar de otra persona.
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