Comienza marzo. Se
terminan las vacaciones, el relax en la playa, la montaña o donde hayas estado,
la vuelta al trabajo, un nuevo año escolar, los finales antes de empezar el
primer cuatrimestre y con todo esto “empieza” el año en sí para todos... ¿Qué experiencias
viviste durante estos primeros meses del 2014?
Algo que suele
suceder durante las vacaciones es que si logramos desconectarnos y
distendernos, nuevas ideas, proyectos,
emprendimientos o deseos, surgen para visualizar y encarar mejor el año. Otra
cosa que también suele pasar es que una vez que volvemos a la rutina, muchas de
esas cosas quedan en el tintero hasta las próximas vacaciones o
resoluciones para año nuevo.
¡Hoy proponemos que el tintero sea usado! Para
escribir qué deseos o metas tenés pensadas para este año o también se lo puede
usar para pintar… ¿por qué pintar? Los japoneses cuentan con una suerte de
amuleto popular para que se cumplan los deseos. Conocido como daruma, un muñeco usualmente rojo y con ojos
sin pupilas. Sin pupilas porque uno mismo debe pintarlas. La primera se pinta para marcar que hay algo que
queremos alcanzar, un sueño que cumplir, un desafío que afrontar, un
emprendimiento que levantar, etc. El segundo sólo se debe pintar una vez que
aquello que queremos lograr fue
alcanzado satisfactoriamente. Pintar
el primer ojo no sólo representa identificar a lo que queremos llegar, sino
también el compromiso que asumimos
para llevarlo a cabo y todo el esfuerzo que eso conlleva.
Ahora… imaginate
que tenés un daruma frente tuyo… ¿para qué le pintarías el primer ojo? ¿qué
objetivo importante para vos tenés en este 2014?
… ¿ya lo tenés?
¡Bien! Entonces ahora… ¿qué te falta para llegar a pintar el segundo ojo? ¿qué
estás dispuesto a hacer para cumplir ese objetivo importante?
El daruma es sólo un objeto y representa tu
compromiso, tu esfuerzo. ¡Tu recordatorio de que todavía tenés algo que hacer
por vos y para vos! Así que… ¡A darle con todo a este 2014 que recién empieza!
¡Que tengas una
muy buena semana!