La Biblia dice que Dios creó al
hombre y lo hizo a su imagen y semejanza. Y como no hay más gran Creador que el
mismo Dios supongo que lo hizo para que nosotros también hiciéramos creaciones.
Buda dice que en cada uno de nosotros habita su propio Dios. Independientemente
de la religión de cada uno, yo creo que es posible soñar con lo que queremos y
hacerlo realidad. Crear el futuro como lo imaginamos. La ley de la atracción
dice que hay que desear las cosas y el universo las atraerá a ti, pero no dice
que va a ser tan sencillo como pensar en algo y que eso se haga realidad.
La única manera de poder predecir
el futuro es creándolo. Y para vivir el futuro que querés vivir hay que
enfocarse en el presente. Para que exista un cambio en el futuro debemos
accionar en el momento presente. Si no hacemos nada por nuestro futuro hoy,
mañana estaremos en el mismo lugar que estábamos hoy. Si no hacemos nada mañana
o en toda la semana, puede ser que la semana que viene nos encuentre en el
mismo lugar que hoy o peor. Si no hacemos nada en lo que queda de este año, es
posible que empecemos el año que viene en la misma situación en la que nos
encontramos hoy. Y así podría seguir tirándote ejemplos de dentro de 1 año, 5
años, 10 años o cuando nos jubilemos.
La visión
Ahora quiero que te imagines que vas
a encontrarte con una de esas personas que adivinan el futuro. Te mira
fijamente a los ojos, te analiza de pies a cabeza, mira la palma de tu mano, te
hace un par de preguntas y en el momento que te va a decir algo de tu futuro,
te deja un papel en blanco un bolígrafo. ¿Cómo querés que sea tu futuro? Se muy
honesto con esto y describí como te gustaría que sea tu futuro en los
diferentes ámbitos: salud, familia, profesión, posesiones, tiempo libre.
También se muy claro en cuando va a estar ese futuro: 25 años, 10 años, 3
meses.
El diseño de la visión
Para comenzar a diseñar bien
necesito saber algunos datos acerca de mí.
Alguna vez viste esos mapas donde
dicen: “Ud está aquí!”? Es muy difícil llegar a algún lado si no sabemos dónde
estamos parados. Por más que tengamos el mapa, si no sabemos en donde estamos
es muy difícil que nos podamos orientar para llegar a donde queremos.
Quizás tengamos algunas
referencias que nos ayuden a orientarnos donde estamos parados (por ejemplo
cuenta bancaria, estado de deudas, relaciones con la familia, etc) o quizás nos
sirva de ayuda preguntar.
¿Cuáles son mis fortalezas,
debilidades y límites? ¿Cuáles son las cosas en las que tengo que trabajar y
cuáles son mis mayores virtudes para ser congruente con el futuro que quiero?
Así como antes de edificar un gran rascacielos se hace un estudio de suelos, no
podemos comenzar a diseñar algo si no sabemos con lo que contamos. De esta manera
nos evitamos construir un gran edificio sobre arena que se venga abajo cuando
sople un viento fuerte.
¿Cuál es mi pasión? ¿Con qué
combustible me muevo por la vida? ¿Qué es lo que alimenta el motor que me
empuja día a día a levantarme de la cama y comenzar a construir mi mundo?
La Planificación
Planificar cada paso nos va a servir
de mucho para ver que pasos vamos a ir tomando en función de lo que queremos.
Personalmente prefiero ir desde lo más grande a lo más pequeño. Comenzar por la
visión completa e ir desagregando en pequeñas partes, hasta llegar al día a
día. Así como un gran castillo necesita de cada una de las piedras con sus
distintas formas en un lugar determinado, nuestra visión del futuro que queremos
necesita ubicar cada una de nuestras acciones en el lugar adecuado.
El compromiso
Sin compromiso no podemos ser consistentes
con crear el futuro que queremos. “Un triunfador es aquel que se levanta y
busca las circunstancias que desea y si no las encuentra, las fabrica” Mi
compromiso con mi futuro es mío y de nadie más. Por supuesto que hay cosas que
se escapan a nuestro circulo de influencia y no podemos hacer nada por que
cambien (por ejemplo que llueva) pero eso no tiene nada que ver con nuestro
compromiso a sonreírle a la vida por más que no salga el sol.
Prueba y error
En todo proceso van a existir
cosas que se salen de nuestra planificación por más detallada que sea. Siempre
van a haber cosas que salgan mal o que no se hayan planeado. Lo importante es
que toda crisis es un aprendizaje y si lo tomamos como tal, seguramente las
nuevas experiencias podrán edificarse sobre estos errores.
Algunos atajos
Encontrar una persona que haya pasado por el mismo camino
que nosotros y que nos pueda ayudar como un Mentor o un Coach puede hacer que
ampliemos nuestra visión y nos evite pasar por situaciones que nos restarían
energía. A veces es más provechoso tomarse un tiempito para que podamos
aprovechar la experiencia de los demás que ir a golpearnos con la misma pared
en la que otros ya se han golpeado.
Espero que les haya gustado este articulo y vamos por más!